A la hora de plantearse un tratamiento de implantología dental surgen dudas respecto a su técnica, curación y mantenimiento. A continuación, desmentimos los 5 mitos más recurrentes sobre la implantología dental.
1. Tras el tratamiento no se puede comer con normalidad
Esta afirmación es falsa, ya que, tras aplicar la novedosa técnica de implantología inmediata, el paciente puede volver a retomar su rutina y dieta habitual.
¿En qué consiste la implantología inmediata? A diferencia de la implantología clásica, destaca por la duración de su tratamiento, unas horas. Se produce la extracción del diente o los dientes dañados, se coloca el implante y un diente o dientes provisionales con los que el paciente puede comer el mismo día que se realiza el tratamiento.
2. Es un procedimiento con índice de rechazo alto
Rechazo significa alergia y actualmente no se ha descrito ningún caso en la literatura científica de nadie que tenga alergia al Titanio. El titanio quirúrgico, es un material que se adapta por completo a la estructura ósea y tejidos de la boca.
La recomendación principal es ponerse en manos de un especialista, cuyo primer paso sea realizar una planificación del tratamiento, teniendo en cuenta las características bucales y antecedentes médicos del paciente y adaptándolo en cada caso a sus necesidades.
Por otro lado, también es fundamental que el paciente siga las instrucciones del especialista y prosiga con el mantenimiento y cuidado de sus implantes tras el tratamiento.
3. Los implantes no son una solución definitiva
Se puede garantizar que la implantología dental es una de las soluciones más efectivas en cuanto a duración del mercado. Estas prótesis no tienen caducidad por lo que los pacientes las pueden llevar durante muchos años con un mantenimiento adecuado. Hay factores que aumentan su duración, como la correcta ejecución del tratamiento por parte de un especialista y, además, las relacionadas con el paciente, que incluyen los hábitos alimenticios o la higiene bucodental.
4. Los implantes dentales son dolorosos
Este tratamiento no es doloroso, ya que se produce bajo anestesia local suficiente para toda la sesión, de forma que el paciente no notará la extracción ni la colocación del implante, y tampoco la colocación del diente sobre el implante. El especialista, previo análisis, elige el implante ideal para el caso y se realiza un diente provisional adaptado a cada perfil, con el cual, el paciente pueda comer y realizar su vida normal en el mismo día.
5. La estética de los implantes no es natural
Uno de los objetivos principales de la implantología dental es que el paciente obtenga una sonrisa natural acorde con sus rasgos faciales y el tono de su piel. Por ello, se han de tener en cuenta variables como la proporción, la transparencia, el color y la forma del diente. El especialista realizará diversas comprobaciones para que la consonancia facial sea perfecta y los implantes encajen correctamente en la boca del paciente.